domingo, 19 de junio de 2016

Patios toledanos

Si generalmente las casas toledanas son de gruesos y cerrados muros hacia el exterior, interiormente en muchas de ellas nos encontramos con un espacio abierto que sirve como zona de distribución del inmueble, entrada de luces y ventilación, y lugar de encuentro de los vecinos. Son lugares habitualmente no visitables, de uso exclusivo de sus habitantes, pero cuando se tiene la suerte de acceder a alguno de ellos, el forastero se encuentra con remansos de paz que lo alejan del bullicio de las calles y permiten el relajamiento propio de los que moran en la casa. También son zonas con su propio termostato ya que consiguen, al margen de la estación en que nos encontremos, que se mantengan unas temperaturas moderadas, sin demasiadas variaciones a lo largo del año.

Es verdad que no suelen ser accesibles para los no residentes, pero hay unos días a lo largo del año en que abren sus puertas a todo el mundo, y es durante la celebración de la semana grande de la ciudad, cuando se conmemora el Corpus Christi.

Lugares bellos, con alma y con mucha historia dentro, propios de una ciudad con unos cuantos siglos de vida a sus espaldas.

Publicado el 11/03/2013